ELLA

Es más fácil derrumbar un castillo en una noche que construir de nuevo sus barreras en miles de ellas. Así es como continua la eterna guerra cíclica. Cuarenta y siete años de estancamiento entremedio de una selva donde su fruta jamás madura.

Ella decidió explotar en mi mente. Ella simplemente ya no existe más

LOS SENDEROS YA ESTÁN HECHOS

¡La música me ha invitado! ; me llevó a recorrer caminos ya pisados y sensaciones ya sentidas mientras que la vida, juez de mis acciones, condenaba una canción a deambular por los rincones de mi mente. Que astuta que ha sido y yo tan ingenua. Me hunde poco a poco en una telaraña que me contiene en mi loco frenesí de recuerdos: ¿Cuánto más crees que podrá sostenerme? ; escaparme del destino suena como una contradicción desenredada.

Sobre mi tablero de ajedrez aún se espera impaciente mi movimiento...

Caigo en una olvidada brisa que sabe a vacío y me zambullo en aguas añejamente heladas... alguna vez fueron éstas cálidas y vírgenes al tacto, en una época remota cuando mi reloj me hablaba con pequeños sonidos. Ya no más. Ahora se sienten tan distantes que sumergirse en ellas aveces se me hace insoportable y comienzo a sentirme como una errática cualquiera, dando vueltas en mi cabeza en un tiempo que no existe...

EL OLVIDO DE LA MEMORIA

No tiene nada; ya no posee de su rica bohemia ni su precisa memoria de reloj de arena (escurriendo hasta el último granito y dentro de ellos toda una vida)

Dejó de ser un indomable río y desembocó a una laguna estancada; sucia y sin importancia; no cambia, no avanza y a la vez, sin embargo, es inmensamente efímera. Se perdieron los granos de arena que se habían juntado dirigidos por miles de minutos muertos hacía un frágil contenedor de vidrio (siempre los recuerdos bailando al compás del tic tac). Ya no encuentran el camino desde el olvido...
Ahora ella solo tiene aguas a las cuales pisar y de las que el viento relevó de su playa. Perdió por completo la habilidad de evaporarse y volar saliendo de todo lo corriente; tanto así que ya le es natural flotar helada en la inmensidad de la incertidumbre... Está atrapada en la estricta simetría de las mostacillas que con sus colores solo le dan vida a aquella tortura.

HORA DE UN CAMBIO

Recordar no es difícil cuando vivir ya se ha olvidado.

Había quedado tan hipnotizada viendo el futuro que de a poco comenzaron a salirme raíces. Sacrifiqué el movimiento adoptando la resignación... Plantada en un delirio comencé a esperar y esperar. Ya no importaba nada, me convertí en una Planta teniendo una dependencia del ambiente. Vivía de luz solar pero extrañamente había elegido un pozo húmedo en el cual crecer y florecer. [No habría sobrevivido]. Intenté decorarlo y darle vida pero fallé, y junto a mi derrota fui arrastrada a un lugar inhóspito.
Demaciado tiempo me regó con café amargo camuflado en sabores artificiales. Parecía tan dulce... pero no. ¡Nunca le agregó azúcar!, siempre fue sacarina. No era un jardinero si no un ilusionista. Tanta mentira junta que hasta el coma diabético había sido disfrazado.
Y de a poco comenzaron a pasar los segundos, minutos... y las horas se hicieron días y los días meses; Ya el tiempo se hizo infinito y el reloj terminó por convertirse en un buen confidente. Así que un día escuché gritos a lo lejos desde mi fondo de ultratumba: ¡es hora, es hora! ¿De qué?
Ahí venía gritando el reloj con una pala para comenzar a desenterrarme. Sacó mis raíces y las sepultó en el hoyo en el cual había estado.
Fue solo entonces que entendí verdaderamente su frase.

CARTA DEL PRESENTE AL PASADO

Sr. Nadie:

Se fue descociendo poco a poco el abrigo de mi vida. Ya he quedado al descubierto, me siento insegura. Me encantaría poder bordar el error que causó aquella abertura, pero ya es imposible... mi hilo sigue del mismo color y la tela se ha teñido de otro. Así es como llegamos al punto de no entonar.
Algún día tal vez volvamos a ser solo uno y mimetizarnos como antes; solo que... ya estaría preparada; con un título en mano: costurera de sueños.
Te contaré un secreto a voces... se lo confesaré a tu oído. Y te digo...
Te digo que diseñaría el vestido con que bailaría nuestra felicidad y confeccionaría los zapatos que sostendrían el mundo para ella. Así también te digo, que algún día terminaré de zurcir nuestra fantasía para cubrirnos del frío de la realidad en invierno. ¡Y salir en primavera!, a disfrutar de nuestro mundo tejido a mano. Los dos juntos... como antes de asesinarlo, me lo había confesado el destino. Los dos juntos... algo que siempre debió ser.

Puedo escribir toda una historia contada a mi mente, en mi mente, y fecundar ideas, conceptos, pensamientos. Así como también puedo poner "peros" y ver las 2 caras del espejo.
Pero me frustro
Pero me aburro
Pero me canso...
De hacer abortos y abortos de narraciones que nunca conocerán el mundo; mueren en mi vacío... en mi cabeza. Y sale sonriendo el sepulturero... há, la celosa de mi memoria; que no permitió jamás al papel tocar a sus ideas. Por eso ella, felizmente, solo las entierra en el cementerio con el que ya se me hizo insoportable cargar. Es que es demasiado peso sobre mis hombros: ¡para el peor momento de la vida!, en que mi delirio de muñequita decidió venir a visitarme, y contagiarme su fragilidad & delicadeza.

¡NO MORE TIME FOR THE IMAGINATION!

FICCIÓN

Y en un solo día me tendré que convertir de la nada en la mejor actriz de lo imposible; Interpretar un papel que no me pertenece. Se inundaba mi vista y acotaciones nadaban en ella: sonríe en esta parte, ríe en esta otra. Há, como siempre, fingir que todo esta perfecto entre nosotros. Estará en mi cara pero, en verdad sera la de mi inter-arlequín. Soy la dramaturga, soy la directora, soy la crítica!... la que TE inspecciona: disfrazada sobre el escenario. Ansío cuando pueda gritar: ¡eleven el telón! "la obra"... va a comenzar. Será lo que ocurra toda una sorpresa inesperada porque, nunca leí el final. Fue escrito con delirio de camaleón: tinta blanca sobre una hoja del mismo color. Mi mano ya no dictaba aquello... no controlaba el lápiz. Había salido de mi alcance?
Al parecer el tiempo será el que se preste como el negro para revelar las últimas frases. Por eso, cuando nos presentemos ante el público como nosotros mismos [no como actores dentro de mi mundo de ficción!]: ¡qué habrá, que habrá! que oiremos! que veremos... ¿Aplausos?, ¿lágrimas? quizás... el tener que presenciar el completo abandono de nuestro teatro.

QUE NERVIO

Sabe señor veterinario? no puedo vivir con frialdades cuando se que soy un reptil. Necesito calor; palabras cálidas, acciones abrigadoras. Un suspiro salió y en mente tenía tatuado un "tal vez". Sabe señor electricista? No puedo competir con sombras del pasado cuando me es imposible alumbrar y hacerlas desaparecer; soy oscuridad. Necesito una fuente de luz... sabe usted donde las pueden vender? susurrando decía: quiero brillar. Sabe señor médico? no puedo soportar horas de daño, cuando los momentos de curación son tan pocos. Minutos, segundos. y tac; se para el reloj.

Por eso... Mesero por favor, ¡traigame el plato mas abundante de felicidad que tenga!, que por ahora, su sabor pareciera ser algo tan desconocido por mi paladar...

BIENVENIDO A LA CASA DEL SECUESTRADOR

Locos con locos y un cuerdo al mando fomentando locura. Es que está chalado, no ve a los elefantes rosas. Como no!? si ahí están al frente tuyo, y te digo: los perros no ladran; los perros maullan; los gatos vuelan... lo dice la canción. También te conté la historia de Hittler enamorado de una judía y de un Spiniak gerontofílico. Fue una realidad paralela ok?; lo fue y ya, no preguntes en donde: en mi mente tal vez. Aceptar [ rrrr ] lo... no lo quieres hacer, há. Sabes por qué? porque estás lo [ rrrr ] co; escuchas eso? tu auto no quiere arrancar. Si solo se lo pidieras con un por favor. Entiende que el metal es frío pero no insensible; se puede entibiar, y sentir y... mutar. Vamos! las palabras de insulto no lo moverán ni un centímetro; ni rotar, ni golpear la llave. Es que ellas no abren todas las cerraduras, ni giran la puerta del mundo. Eso solo se logra con la gravedad originaria de mi sol; Lo tengo en mis manos: se llama linterna, se llama vela, y también encendedor. Ya!, ven ven, corre camina, vuela; si si, como un gatito volador! Toma la trompa del elefante rosado que te la está extendiendo; acéptala, no tengas delirio de grandeza. No es necesarias las garras. Quizás para mas rato. Y es un no, no, no, un si, un tal vez, de nuevo un no, un quizás, y más no no y NO, porque no puedes escapar. Es que hablé con tu auto, le llamé ayer por celular.
Ríndete, tu cordura ya la tomé de rehén. Mírala por la ventana, ¡que entretenida es! Hace muecas raras, como si estuviera bajo tortura. No se porque, podría jurar que le encantaba dormir bajo el agua hasta afixiarse y jugar adentro de la chimenea cuando ardía la leña. Siempre gritaba desenfrenadamente cuando lo hacía sabes? y hablaba en una lengua extraña, con cara rara. Es bizarra tu cordura, pero sus reacciones igual lo tomé como un: "lo disfruto, muchas gracias". Aún cuando no sepa hablar RACIONALIDAD como te habrás dado cuenta, haha. Nunca fui buena para los idiomas.